Construyendo un sueño desde 1840

Decir Marqués de Vargas en el mundo del vino es nombrar la saga de cuatro generaciones consagradas a la elaboración y comercialización de excelentes vinos riojanos. La producción de vinos del marquesado tuvo una gran acogida en el mercado que animó a la familia a ampliar su legado a otras denominaciones de origen representativas del territorio español: Ribera y Rías Baixas, continuando con los parámetros de vinos de alta gama, viñedo propio y producción limitada.

Marqués de Vargas

Marqués de Vargas

La bodega, enclavada en el centro de su propio viñedo, siguiendo el concepto de château, se encuentra en pleno valle del Ebro, en una zona conocida popularmente como Los Tres Marqueses, por alinearse en ella las viñas de tres reputadas bodegas riojanas, fundadas por sendos marqueses.
La propiedad cuenta con una extensión de 60 hectáreas en las que hay plantadas las variedades de uva tinta características de la Rioja: tempranillo, garnacha, mazuelo, graciano y maturana.

Marqués de Vargas
Conde de San Cristóbal
Conde de San Cristóbal

Conde de San Cristóbal

La Bodega Conde de San Cristóbal, situada en el histórico Pago de Valdestremero, en el corazón de la Ribera del Duero, nace a principios de siglo. La finca cuenta con una orografía privilegiada y por ello los viñedos del Pago de Valdestremero ya producían uvas para la elaboración de los vinos que se servían en la corte vallisoletana del rey Felipe II, en el siglo XVI.

Pazo de San Mauro

Pazo de San Mauro

En el año 2003, Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas adquirió el Pazo de San Mauro, de 30 hectáreas en Rías Baixas, en la escogida subdenominación Condado de Tea. La bodega está rodeada del viñedo propio, de una edad de más de 40 años, que desciende en bancales orientados al sur hasta la orilla del río Miño, creando un anfiteatro natural y envolviéndolo con la magia y misterio de las leyendas celtas.

Pazo de San Mauro